2020-05-21

Arder infinitamente

Había cedido tantos espacios en mi vida
     A sombras que opacaron toda luz que habitaba en mí
     Aunque algunas surcaron la superficie
     Para acariciarme brevemente la existencia...
     Descubriría, que realmente me abrazaba un frío
     Que me congelaba el alma
     Me apartaba del furor y las llamas
     En las que me permitía a mi misma
     Encenderme.
     Q u e m a r m e.  F u n d i r m e.  A r d e r   i n f i n i t a m e n t e.

     En la brasa de mis emociones
     Incluso si al carbón, oscuras se tornaban
     Inclusive si en la locura
     De alimentarlas con dinamita
     Un incendio ineludible, causaran
     No importaba.
     La sensación de envolverme en ellas
     Y que el calor recorriera
     Cada fibra, cada órgano, cada nervio
     Convirtiendo en cenizas mis convicciones
     Superfluas y vagas
     Donde las hipótesis sobre cómo vivir y amar
     Simplemente se evaporaban.
M e   e s t r e m e c í a

— Porque entendería
     Que no hay acto más desafiante qué
     Entregarnos a esa fogata
     Donde toda creencia, costumbre y pensamiento
     Se incineran
     Y no hay límite, forma o valor númerico
     Que posea realmente significado
     Ni otorgue luminiscencia alguna
     A nuestra persona.
     Porque todo el peso de vuestra esencia
     Es la chispa que resplandece eternamente
     En vuestros ojos
     Cuando nos enamoramos de la vida.
Y   s e   t r a n s f o r m a   e n   u n   f a r o   i n e x t i n g u i b l e

— Habría olvidado el mérito de sentir
     Tan íntimamente. Tan salvajemente. Tan profundamente
     De no ser por las palabras
     Que me enardecen
     Como si en el infierno, bailando estuviera
     Porque eso soy.
     Descanso en llamaradas si el oxígeno se absenta
     Y la oscuridad de una larga noche, prospera.

     Pero retorno despacio
     Con el ímpetu de una lumbre
     Que estalla en un desastre de letras
     Hasta consumirlo y conquistarlo todo
     Su alma. Su tiempo. Su vida
     A ella misma.
     Vengo del fuego de mi fuerza
     Y sólo en él
     Fallezco.
    A r d i e n d o   e n   l a   h o g u e r a   d e   m i   p r e s e n c i a
—   *   —